Los evangelios del Adviento. Mateo 17,10-13

Evangelio segùn Mateo 17,10-13
En aquel tiempo, los discípulos le preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?"Él les respondió: "Ciertamente Elías ha de venir y lo pondrá todo en orden. Es más, yo les aseguro a ustedes que Elías ha venido ya, pero no lo reconocieron e hicieron con él cuanto les vino en gana. Del mismo modo, el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos".
Entonces entendieron los discípulos que les hablaba de Juan el Bautista.

Interpretaciòn
Lislie Zaileth Zuniga Pena

Mùsica de fondo
Logic Pro

Meditaciòn
Sr Nella Letizia Castrucci

Meditación 
Los apóstoles están bajando con Jesús desde el monte de la transfiguración, donde tuvieron un adelanto de la gloria, viendo a Jesús dialogar con Moisés y Elías. Y la visión del profeta Elías encendió en ellos preguntas que hacer a Jesús. De hecho, como buenos judíos, conocen la profecía de Malaquías, según la cual la venida del Señor será anunciada por el regreso de Elías (Ml 3,23-24). Necesitan entender, estar seguros de si deben prestar fe a la palabra de las Escrituras. Si Jesús es el Mesías, ¿por qué no vino Elías? Las respuestas posibles son dos: o los escribas se equivocaron, o no es cierto que Jesús es el Mesías, y eso es una duda lacerante. Acaban de presenciar el prodigioso acontecimiento de la transfiguración, pero siguen buscando una aclaración, una tranquilidad. Así que Jesús debe tomarlos de la mano para llevarlos con mayor profundidad a la comprensión del proyecto divino: un proyecto que no se deduce mecánicamente de las Escrituras, sino que debe leerse también en los signos de profecía que acompañan el camino de su vida, como de nuestra vida, a menudo descuidados, mal interpretados o desconocidos. Como desconocidos, además, fueron estos dos grandes profetas, unidos por una predicación de tonos encendidos, y que por eso ambos fueron perseguidos, y Bautista incluso asesinado, prefigurando la muerte del propio Jesús. 

Después de esta explicación de Jesús, Mateo nos dice que “entonces los discípulos entendieron”. Ahora todo parece claro, pero sabemos que durará poco, porque su camino de fe seguirá salpicado de momentos de no comprensión y malentendido, al igual que el nuestro. Es reconfortante saber que los apóstoles son nuestros hermanos en la duda y en la dificultad de creer: ¡el Señor nos conceda de ser asi también en la santidad!